Hoy hemos tenido el gusto de asistir a otro WorldWide Developers Conference de Apple, en este caso el WWDC18. En gigante tecnológico y su ecosistema cada vez más extendido y cuyas ramas abarcan ya innumerables fines de utilidades nos cuenta, entre otras cosas, que las aplicaciones que vende a través de su interfaz (esto es, las App del AppStore) han generado en estos diez años unos ingresos por valor de 100 billones de dólares a los desarrolladores. Esto significa ingresos por valor del 10% de la capitalización de Apple que han ido a parar a esos emprendedores que decidieron dar el salto y desarrollar alguna App por iPhone o iPad. Con cifras como esta no nos extraña que Apple está a tan sólo un 6% de subida de convertirse en la primera empresa pública (y entendemos como pública el hecho de cotizar en Bolsa, no confundamos con Estatal) en alcanzar una capitalización de UN TRILLÓN de dólares.

Si tenemos en cuenta que Apple tiene cerca de 250 billones de dólares en el extranjero y que, gracias al nuevo «Tax and Jobs Act» firmado por el presidente americano, va a poder repatriar gran cantidad de ese dinero, financiando así su plan de re-compra de acciones, podemos estar convencidos de que las acciones de Apple a medio plazo tienen todas las papeletas para seguir la tendencia que parece ya inherente a la empresa de Cupertino.