Termina la semana y la economía española nos demuestra que no está preparada para asimilar malas noticias, ni tan siquiera regulares. El IBEX35 cae esta semana un agregado de casi el 4%, siendo el viernes el día más duro de todos con una caída de casi el 2%. Pierde con esto la barrera de los diez mil puntos que psicológicamente importa tanto al inversor. La economía española nos sigue demostrando que no está recuperada y que, aunque veamos buenas señales en cuanto a empleo y consumo, es una economía débil de base. Es normal que los números nos parezcan fuertes o prometedores si los comparamos con cifras aún mas bajas y desalentadoras. Pero la realidad es que la base que sustenta la economía ahora mismo es la angustia del contribuyente. La tributación lejos de hacerse más liberal está ahogando desde al trabajador por cuenta propia, el autónomo, pasando por la pequeña y mediana empresa hasta llegar a las grandes compañías como las tecnológicas a las que el ministro Montoro ha decidido subir impuestos para así financiar la subida de las pensiones. Pensiones que se nutren de un sistema carroñero y obsoleto que demuestra lo poco práctico que es en momentos de crisis y alto desempleo como el que estamos viviendo. Por lo que no nos engañemos, puede que pensemos que no estamos tan mal como en 2009 pero si nos paramos a analizar más detenidamente, la situación no es mucho mas alentadora que hace nueve años. El consumo sobrevive a base de «semanas fantásticas», «días sin IVA» y rebajas que se prolongan más que la temporada que promocionan. Hay una generación entera que está pagando sus deudas con la herencia que acaban de recibir. Y una generación aún más reciente que no sabe en qué creer y no piensan que exista una luz al final del túnel. Si no viramos este barco hacia un modelo económico sostenible donde los impuestos sean bajos para que el trabajador pueda ahorrar o consumir más, dónde la corrupción y el exceso de funcionarios no drenen las arcas del Estado, donde las entidades públicas no gasten el dinero del contribuyente como si este fueran billetes del Monopoly, donde los emprendedores tengan más facilidades y posibilidades de arrancar y las empresas consolidadas no se vean ahogadas por cada nuevo formulario o trámite de la AEAT, tal vez en ese momento podamos decir que España va en la dirección correcta para convertirse en la potencia que es capaz de llegar a ser.
Entradas recientes
- Si el bitcoin atrapa al ethereum se disparará hasta los 100.000 dólares, según ‘Bloomberg’
- Enésimo empujón de Wall Street al bitcoin: BofA crea un equipo de ‘criptos’
- Cómo empezar a invertir en bolsa: estos son algunos de los conceptos básicos
- Caída generalizada en los futuros de las bolsas europeas por el IPC estadounidense
- Descubre las mejores apps para invertir en bolsa
Comentarios recientes